El precongreso 'ECVS habla español' es un gran aliciente del encuentro del Colegio Europeo de Cirugía Veterinaria.
Antonio Cruz, presidente de la AVEDE, analiza los detalles de la cita que Valencia acogerá del 4 al 6 de julio. Ofrece educación al más alto nivel en un programa con máximo rigor científico y clínico en cirugía sin que el idioma suponga una barrera.
Valencia acogerá del 4 al 6 de julio el 33 Congreso Anual del European College of Veterinary Surgeons (ECVS). La cita será el escenario ideal para que los veterinarios puedan actualizar sus conocimientos en torno a un completo programa de pequeños animales y equino. Antonio Cruz, presidente de la Asociación de Veterinarios Especialistas Diplomados de España (AVEDE), iniciativa que surge para defender el espacio profesional de los diplomados veterinarios en especialidades reconocidos por el Consejo Europeo de Especialización Veterinaria, desvela cuestiones de interés sobre esta cita ineludible.
¿Qué van a encontrar los asistentes al 33 Congreso Anual del ECVS?
Educación al más alto nivel a través de un programa con el máximo rigor científico y clínico en el campo de la cirugía, relaciones profesionales con los mejores especialistas de Europa en un ambiente internacional enriquecedor, una agenda social increíble donde compartir con otros profesionales, talleres para obtener educación práctica y monetizable de forma inmediata, un exhibit comercial donde encontrar lo último en equipamiento, instrumentación, tendencias, etc.
Además, está planteado el precongreso “ECVS habla español”, donde aquellos que peor lleven lo del inglés puedan acceder a conferencias por los máximos exponentes de la cirugía veterinaria en habla castellana.
Este precongreso es, sin duda, un atractivo para los veterinarios nacionales. ¿Cómo surge esta idea?
Efectivamente, este es uno de los grandes atractivos. La idea la propuse porque soy consciente de que en España, desafortunadamente, el inglés sigue siendo una asignatura pendiente y más para las generaciones de a partir de los 40 años. El ECVS hace este esfuerzo también para acercarse a todos, hablen o no inglés. Queremos estar y apoyar a todos los veterinarios clínicos. El especialista, europeo o americano, está aquí para apoyar al equipo de salud del paciente, que comienza con el veterinario generalista.
¿Qué es lo que más puede llamar la atención del ECVS?
El elenco de ponentes, incomparable con cualquier otro congreso. Es un congreso de los máximos especialistas para todos los veterinarios, y en la puerta de tu casa como quien dice a un precio muy asequible.
¿El primer paso para diseñar el futuro de la profesión pasa por este congreso?
No sé si es el primer paso, pero sí es importante que sea en nuestro país y que sea ahora no es baladí. Personalmente, estoy muy involucrado en el desarrollo de una escala profesional veterinaria en España y el reconocimiento de los especialistas europeos y americanos, y como diplomado especialista propuse y defendí Valencia ante el ECVS como sede para su congreso anual. Visualizar a los especialistas europeos es muy necesario en España donde existe una especie de descontrol en el uso de la terminología especialista. Este congreso es del Colegio Europeo de Especialistas en Cirugía Veterinaria, tanto de pequeños animales como de grandes, máximos exponentes de conocimiento y experiencia clínica.
¿Cuáles son los temas más importantes que se van a tratar?
El congreso trata de abarcar todos los temas de actualidad e interés y ser un foro de actualidad donde los veterinarios tanto especialistas como generalistas puedan beber directamente de las fuentes que generan esa actualidad. También hay sesiones dedicadas al manejo de dolor y a la rehabilitación postquirúrgica. La cirugía comprende un campo muy amplio y si por algo se caracteriza un especialista europeo es por su profundidad en sus conocimientos y su capacidad de tener una visión completa del caso clínico. Todo el mundo encontrará algo útil en el programa. No es solamente para Diplomados Especialistas.
En el programa aparece un apartado que hace referencia a la salud mental. ¿Es este un aspecto que hay que abordar decididamente?
Por supuesto. Es un tema que como parte del comité organizador propuse porque al cirujano especialista le afecta muy directamente. Gestionar los pacientes, los clientes, la presión del trabajo, etc. Cada vez va siendo más difícil y a los profesionales hay que darles instrumentos para que no se pierdan en ese camino. Es un tema de actualidad y que no se debe ignorar. Una de las misiones del ECVS es formar a sus futuros especialistas y mantener un programa formativo incomparable con cualquier otro. Como tal es sensible a las dificultades que los cirujanos más jóvenes puedan experimentar. El ECVS está siempre a su lado apoyándolos.
¿Cómo se pueden apuntar los interesados? ¿Hay algún tipo de beneficio?
Para los socios de AVEPA y AVEE hay una cuota reducida. Hay que ir al enlace del www.ecvs.org.
Anime a los veterinarios a participar.
El Congreso ECVS combina a la perfección la ciencia y la actividad social. Crear contactos con los que desarrollar un vínculo profesional es casi tan importante como el conocimiento. Para la gente más joven, es una ventana a un mercado laboral no solo de especialistas, sino para establecer relaciones, preparar estancias, internados, salir de España, ver otras cosas, etc. Los congresos son siempre estimulantes, catalizadores, catárticos algunas veces diría yo. Ves cosas, escuchas, te relacionas, aprendes de los mejores. No hay mejor foro, porque viene gente de todas las partes de Europa y el mundo a abrir horizontes y a decirte su experiencia. Los congresos nacionales están genial pero a veces pueden ser un poco de ejercicio de “mirarse el ombligo”. Los congresos internacionales son como un balón de oxígeno. Hay que salir y experimentar. Asistir a un congreso internacional es esa ventana. ¡Y te la hemos traído a casa!
¿Cómo ve el presidente de AVEDE la situación actual de la profesión?
Tenemos muchos e importantes retos como la gestión a nivel profesional de la entrada de la medicina corporativa con su consiguiente cambio de modelo de negocio, producción y ejercicio de la profesión, las presiones laborales a las que están sometidos los veterinarios, la alta tasa de abandono profesional, los bajos salarios, la baja autoestima profesional, una educación universitaria deficiente, un claustro de personal docente universitario de difícil acceso a los diplomados, una oferta desregulada y desbocada de formación de posgrado, una falta de estructura y escala profesional, una falta de reconocimiento social a gran escala, un desdén gubernamental hacia nuestra labor. ¿Sigo?
Pero creo que tenemos excelentes profesionales con un máximo grado de compromiso con su trabajo y con la sociedad, veterinarios apasionados y dando el 200 % en cualquiera que sea su trabajo, gente joven con muchas ganas de aprender y desarrollarse y un recambio generacional con un deseo casi enfermizo por esta profesión; y eso hay que cuidarlo y hacerlo crecer. No podemos defraudarles. Hay dejar la profesión en buen estado para las próximas generaciones y la inacción ya no es una opción. A mí me gusta hacer. He regresado a España y me he puesto a trabajar en mi campo para que esto mejore.
¿Ve algún cambio necesario a corto plazo? ¿Algo que deba cambiar de manera urgente para mejorar la profesión?
El Consejo General de Veterinarios de España debe de estructurar la profesión desde arriba, dar un golpe de mando y decir, se acabó. Esto es así. Por supuesto que buscando el consenso entre todas las partes que puedan estar involucradas. Pero es que siento que el río está demasiado revuelto ahora mismo. Y hay que ejercer un liderazgo tenaz, eficaz, eficiente y operativo. Se debe desarrollar la enfermería veterinaria y, aunque suene reaccionario, debido al bombardeo de desinformación que tenemos, cerrar facultades para reducir el número de graduados. No se necesitan más. Se necesitan que los que hay se puedan desarrollar y se puedan formar para satisfacer un mercado cada vez más demandante. Llegar a consensos es lo complicado por que nos topamos con otros intereses, que no siempre tienen que ser para el bien común.
Ampliar la carrera a seis años es una gran iniciativa, pero únicamente cuando sirva para algo. No más de lo mismo y no solo para justificar más horas docentes y más contrataciones. Las universidades deben contratar especialistas diplomados en un rango docente digno, incorporarlos a sus claustros de profesorado y darles de forma real el espacio y apoyo que necesitan para desarrollar su parcela. La excusa de que la ley no lo permite, no me vale. La ley debe ser útil y servir a la sociedad y no al revés. Esto son cambios rápidos. Solo se necesita que la gente que puede hacerlos tome decisiones valientes y comprometidas, y que en una mesa de diálogo nos olvidemos de otros intereses e ideologías. A veces parezca que los cambios llueven del cielo, pero es que los cambios dependen de personas como usted y como yo y que tienen que decir SI, sin complejos y sin miedos. Con coraje.